14 de enero de 2011

¿SEGUIREMOS PIDIENDO PERAS AL OLMO?

Por segunda vez hago extensivo uno de los artículos del colega Jorge Luís Amaya Reyes, la cual considero muy importante para reflexionar en estas vacaciones.

Por: Jorge MAYA REYES
02 DE ENERO DEL 2011.

Espero que ya estemos bien instalados y cómodos, ajustando cinturones para resistir las turbulencias del 2011. Presento mis disculpas por la tardanza al extender mis mejores parabienes al iniciar una nueva década llena de retos y esperanzas. Mis achaques de una prematura vejez quizás esté debilitando mi salud, pero nuestras reflexiones no se deben detener, seguiremos adelante alimentando nuestras esperanzas, porque el tiempo físico no perdona, nos está ganando y el tiempo psicológico nos impone remontar nuestro destino individual para enrumbar el colectivo, convirtiéndonos en gregarios globales.

El siglo XXI ha dado la oportunidad para deshojar su primera década, unos buscando caminos hacia una sólida formación personal, profesional, social, cultural; mientras otros, buscando satisfacer apetitos o destierros y socavones para perennizar el estatus quo de su vivencia y negando la comprensión global que exige estos nuevos tiempos.

Sin embargo, la costumbre, indiferencia, el apetito de poder, nos genera hábitos de vida para involucrar cambios con parámetros individualistas, sin reparar consecuencias sobre nuestros actos, frente a un reducido contexto que nos lleva a desarrollar actitudes irresponsables ante la institución y la sociedad que nos cobijan. Nos olvidamos de practicar una conciencia crítica y autocrítica para respondernos lo que realmente somos o aspiramos querer ser, para liberarnos de las alienaciones institucionales y sociales y de ser ejemplo de generaciones venideras porque ese es el destino del maestro. Pues, estamos generando un espacio donde vive muy alegremente la “estupidez”, somos muñecos análogos viviendo en un mundo digital. ¿Y qué podemos hacer? Para muchos donde nuestra voz se silencia en oídos y mentes mediocres ¡Quizás nada! Pero el peligro cunde, la excrecencia tiembla, la razón se acerca y la ignorancia palidece y ahí resplandece y se reconoce a la estupidez que se aferra, y ésta no es poca, es más de lo que nos imaginamos, ella es peligrosa y hay que alejarnos. Entonces, por ahí con ella ¡No hay nada que hacer!

Esta sensación amarga, frustrante, pero real hace que nuestra institución galbanosa siga padeciendo para gormar sus impúdicas acciones. La sociedad espera de la UNDAC y sus involucrados un nuevo proyecto de vida institucional, para dejar atrás “Las visiones románticas” que se pierden junto con la presencia de aquellas autoridades ilusas que amaron a su manera a la institución, para ponerla en la más alta postura de su loca acción Egosintónica. Gracias a Dios, ya descansan como Quijote y sus molinos de viento. ¿Qué Santo, salvador y blanco de espíritu nos negó las esperanzas de cambio? ¡No fue un guardián institucional apropiado!

¡Un nuevo guardián institucional nos puede devolver las esperanzas! Pero creemos que este nuevo guardián ha tomado muy a pecho la enfermedad endémica de la UNDAC, que ha puesto en manos de los profesionales de la salud los cargos emblemáticos de la administración. La superestructura política de nuestra sociedad enseña a las instituciones que el poder político recae en la débil democracia, en la que la mayoría que apostó por la gestión tiene el derecho de comerse la torta y gobernar a la universidad. Ni modo que Alan García pida a Ollanta u otro opositor para un ministerio o para Premier. Esto es normal; pero será más normal, si dentro de esta concepción reine el principio meritocrático para gobernar a la Universidad, porque este no es un espacio político, es un espacio institucional de investigación, académico, donde se forma profesionales, donde se salvaguarda la calidad de una juventud con acciones tangibles de alto impacto social. Pues, la política y politiquería pasan al segundo plano para priorizar la calidad e idoneidad de sus profesionales involucrados. De tal manera que, no podemos ser tolerantes ni comprensivos ante el inicio de una gestión que da motivos para desvanecer esperanzas.

-La insistente y caprichosa acción de la máxima autoridad elegida para “Imprecar” a la comunidad universitaria por el solo hecho de que para él es de indispensable valor la presencia de su elegido gerente administrativo, no acorde con la profesión que se estima y arriesgando los escasos recursos para ponerle asesores. ¿Subjetivar esta acción como salvoconducto para su libertinaje financiero? ¡Ud. deducirá!

-La poca valoración a la columna vertebral de la Universidad: La investigación. Otras Universidades como la UNMSM, La Cayetano Heredia, han creado en su institución un Vicerrectorado de Investigación, porque su dinámica dedicación investigativa, sus producciones y publicaciones a nivel nacional e internacional con que cuentan, su planificación estratégica de apoyo social y empresarial en el campo de la investigación, sus recursos propios generados por la incursión de sus investigadores, por la necesidad de crear una nueva categorías docente: Auxiliar, Asociado, Principal e Investigador, exigen darle la funcionalidad institucional como eje ineludible con que marca la ley. Sin embargo, nuestra universidad crea un vicerrectorado de investigación, por un simple hecho modal u ornamental, sin ninguna planificación ni estudios logísticos. Tal es así, que nuestro vicerrector de investigación no tiene oficina, atendiendo sus primeras inquietudes (Si es que las tiene) en la calle o buscando un lugar apropiado para sentirse vicerrector. Con el silencio coludido observa que los escasos recursos de la bonificación investigativa con que se estimula a nuestros docentes la convierten en la populista bolsa navideña. Y lo más peligroso es que nosotros como docentes, nos hemos acostumbrado a priorizar la política mediática con que se maneja nuestros escasos recursos, frente a la débil responsabilidad y compresión de lo que es la institución y su investigación.

-Y es que nadie desea poner el cascabel al gato frente a la enorme imprudencia y catastrófica acción que se viene arrastrando por muchos años. Nadie quiere decir NO al más de millón de soles que se desvanece en la populista e irresponsable “beneficencia carrionina”, mientras que las necesidades académicas, investigativas, laboratorios, servicios estudiantiles, etc. se convierten en arroz, azúcar y leche, que muy sinvergüenzamente recibimos, como un triunfo gremial a nuestras “precarias necesidades”. De lo que yo sé, la ley ni en el estatuto especifica esta acción benéfica. Cuando tuve la suerte de dirigir la Dirección de Acreditación se protestó, pero primó la tranquilidad del poder, deteriorando la funcionalidad institucional. ¿Y la defensa de los intereses estudiantiles? Representados simplemente por estudiantes sometidos que se les endulza con las acostumbradas “dietas” de Consejo Universitario o Asamblea Universitaria, en comisiones consultivas de admisión o Post grado, a costa de su ilegalidad estipulada en el artículo 65 de la ley. Lo doloroso es que, los involucrados aún no conocemos o deseamos expresar lo que significa universidad ni mucho menos sabemos nuestro rol protagónico de intelectuales basados en la calidad de nuestros conocimientos para formar (¿o deformar?) a nuestra juventud y a nuestra sociedad. Es muy cierto que otras universidades distribuyen sus escasos recursos a su personal docente, pero esto se da porque hay entusiasmo y responsabilidad para producirlos, y ¿Cuándo no se producen? ¿Se arriesga la prioridad institucional? Pues, no digamos No al No, pero reorientemos esta forma de estimular al docente y al administrativo. Por ejemplo, últimamente la UNMSM ha firmado un convenio con el Banco de la Nación y Microsoft para estimular a su personal docente y estudiantes con la distribución de Lap Top´s, pues esto de alguna manera aporta al bienestar de la comunidad universitaria y en especial a la función de la universidad, pero ¿Arroz? ¿Azúcar? Se desvanece en nuestro estómago y muchas veces en otras tiendas, no dejando beneficio institucional. Premiemos a la productividad institucional y no al populismo que distorsiona la casa del saber.

-Esta nueva gestión encuentra en una bancarrota académica a la institución. No existe un currículo adecuado, una selección de metodologías universitarias para un aprendizaje activo y significativo, modelo formal de evaluación de sensibilidad institucional, ningún indicio del más mínimo estándar de calidad, una abandonada autoevaluación y acreditación trazada en la disfrazada exclusividad modal y el recojo de basura para ponerla bajo la alfombra, sin una política de admisión, sin actualización bibliográfica en la biblioteca, etc. Pero sí encontramos, premios a la excelencia a nivel nacional e internacional, cientos de convenios internacionales que han succionado nuestros débiles recursos, Doctores honoris causa, planes de emergencia, planificación estratégica 2006-2017 que no se ejecutaron, millones de soles encajonados del canon y regalías mineras, recurso humano despreciado, desperdiciados e inerte frente a las grandes tareas institucionales, etc. Como vemos ¡Hay mucho por hacer! Por lo que se necesita una gestión abierta, participativa, de involucramiento responsable, sin selección política, participación de todos bajo principio meritocrático, que conlleve a delinear las nuevas rutas globales que la universidad de hoy necesita. Nadie puede pensar que la universidad pueda cambiar con personajes de débil liderazgo mientras que separamos a idóneos profesionales, por el simple hecho que formaron parte de otros grupos aspirantes a la administración universitaria. El 06 de enero tuvimos la oportunidad de escuchar a nuestros ilustres colegas de la UNDAC en un Evento Internacional en la ciudad de Lima, para plantear sus proyectos investigativos sobre procesos de aprendizaje y currículo universitario; Contaminación, efectos sociales y alternativas de solución para Pasco, sin el apoyo ni interés institucional. ¿Cómo es posible que, extraños aplaudan y valoren estos aportes investigativos, y esta capacidad e inquietud docente, mientras que en su nido institucional reina la indiferencia, cobijen en su seno la mediocridad y gozen de ella? ¿Podremos avanzar separando piojos de ácaros sin un remedio apropiado?

Las perspectivas de nuestra institución son muchas, el liderazgo es débil, sin embargo, nuestro esfuerzo debe redoblarse, porque con la calidad de nuestros profesionales y aprendices será posible construir una institución adaptable a una sociedad global y dinámicamente exigente. Pero ¡Cuidado! Muchos aseveramos que la abrumadora cantidad de profesionales con Post grado nos proporciona un indicador de calidad para superar debilidades, pero debemos tener presente que, en la actual sociedad del conocimiento, el estudio y la formación no van a resolver todas nuestras expectativas personales, sociales, laborales ni económicas. Los post grados nos pueden facilitar muchas posibilidades, hasta para ser Rector, pero estoy seguro que no garantizan ni aseguran la calidad. Los doctores son preparados exclusivamente para ser investigadores, aportar creativa e innovadoramente rutas de cambios estructurales del conocimiento en provecho social, pero aquí no sucede nada, creemos que un papel donde nos nomina “Doctor” es suficiente para que nuestro pecho contenga neuronas y lograr el salvoconducto para vivir sin ignorancia, por ello, que no hay producción ni productividad y muchos quisiéramos que nuestros post grados sean colocados en nuestra vestimenta, en tarjetas doradas, en publicidad, en campañas, etc. y generar hitos entre los licenciados y los tremendos superdotados por el post grado, ¡Otra estupidez! que genera indiferencia a la gran tarea transformadora de la UNDAC.

En conclusión, viendo que la UNDAC se quedó relegada en sus cuatro paredes, ya no hay Tarma ni La Merced, se fueron con ellas las inversiones en su forzada existencia; tenemos que romper muros y estrechez mental y creativa de aquellos que dirigen dependencias para emular a otras universidades, buscando espacios en otras geografías, en la capital, para generar recursos con diplomados, segunda especialización, post grado, educación a distancia, etc. para ampliar circunscripción, para activar a nuestros pasivos cesantes y salvaguardar la salud de muchos docentes en peligro por la altura. Se necesita urgente una comisión para el estudio de factibilidad de estas aspiraciones.

¡LAS ESPERANZAS PARA UNA NUEVA INSTITUCIÓN NO ESTÁN PERDIDAS, ESTÁ EN NUESTRAS MANOS!
¡APROVECHEMOS EN ESTAS VACACIONES, HACER DE NUESTRO OCIO, UN EFECTO PRODUCTIVO MEDIANTE LA CREATIVIDAD Y REFLEXIÓN!


¡FELICES VACACIONES!

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